Con el cierre de listas, quedaron definidos los candidatos que competirán por las nueve bancas que renueva Santa Fe en la Cámara de Diputados de la Nación. La elección se llevará a cabo el domingo 26 de octubre, en un contexto político marcado por la ausencia de primarias, con 16 nóminas presentadas.
La renovación legislativa se producirá en la segunda mitad del mandato de Javier Milei, cuando se renovarán 127 de los 257 escaños del Congreso nacional. En Santa Fe, culminan su mandato referentes de peso como Mónica Fein, Mario Barletta, Luciano Laspina, Germana Figueroa Casas, Gabriel Chumpitaz, Roberto Mirabella, Eduardo Toniolli y Magalí Mastaler, entre otros.
Provincias Unidas: Scaglia encabezando la lista
El frente Provincias Unidas, conformado por nueve partidos (UCR, PRO, Partido Socialista, PDP, Elijo Creer, GEN, Hacemos, Demócrata Cristiano y Tercera Posición), oficializó una lista de unidad encabezada por la actual vicegobernadora Gisela Scaglia (PRO). La acompañan Pablo Farías (PS), Melina Giorgi (UCR) y referentes de cada espacio aliado, consolidando así el armado más amplio de la provincia.
El PJ con Caren Tepp y Agustín Rossi
En el justicialismo, luego de intensas negociaciones, se alcanzó un acuerdo de unidad, con la excepción del sector de Omar Perotti. La nómina estará encabezada por la concejala rosarina Caren Tepp (Ciudad Futura), seguida por el exministro de Defensa Agustín Rossi, y con la participación de Alejandrina Borgatta (La Cámpora), el exdiputado Oscar Martínez y la concejala Fernanda Gigliani, entre otros.
La Libertad Avanza: una apuesta arriesgada
En el espacio La Libertad Avanza, finalmente se confirmó que el primer lugar será para Agustín Pellegrini, secretario de la diputada Romina Diez. Lo acompañan dirigentes jóvenes como Yamile Tomassoni y Juan Pablo Montenegro.
El armado del espacio refleja una estrategia “todo o nada”, buscando consolidar su sello en Santa Fe, pero arriesgando demasiado en un escenario donde la dispersión de los votos libertarios podría beneficiar a la opsición. Incluso, un segundo lugar en los resultados tendría sabor a una derrota para el armado de la Diez, dejando en evidencia los riesgos de jugar sin una alianza sólida con otros sectores afines. Muchos analistas coinciden en que hubiera sido más efectivo construir una coalición con otros espacios libertarios y republicanos, en lugar de apostar tan fuerte en un duelo decisivo por ampliar las bancas.
